MÁS DE LO MISMO

Nacional es un equipo sin alma, que basa su producción en la espera de quien se ilumina, que no tiene volúmen de ataque y que carece dramáticamente de asociación entre sus jugadores, factor que es gravísimo ya que cuenta con jugadores bien dotados técnicamente y que podrían practicar un mejor fútbol que el que cada 4 u 8 días observamos. Personalmente esta experiencia me ha reafirmado en mi posición de que el equipo debe ser dirigido por alguien de la casa, por un colombiano que este conciente de la importancia del equipo a nivel Nacional, que sienta el fútbol que al hincha verde le gusta, ese que esta muy lejos del que vemos en Nacional basado en pelotazos y jugadas individuales, ese que esta plagado de toque y acompañamiento, de buen volúmen de ataque y defenza a partir del domino del balón. Con todo respeto por ser un conocedor del fútbol, quiero decir que el señor Cabrero no responde al perfil de entrenador que el equipo verde necesita, no siente la indiosincracia de nuestro fútbol, y tampoco ha hecho el trabajo de divisiones inferiores por el cual se le promocionó. De parte de los jugadores creo que desde hace algún tiempo Nacional tiene a su interior jugadores desgastados y que hacen mal al equipo con su permanencia, Ringo Amaya, Humberto Mendoza (a pesar de que me parece un luchador y honesto), Walter Moreno y Andrés Mosquera (que ni debió haber llegado); son muestras de un equipo sin renovación, al que le pueden llegar muchos técnicos que fracasen por el hecho de querer mantenerlos en la nómina. Otro factor de desestabilización corre por cuenta (y esto probablemente es muy impopular) de un señor que yo no considero ídolo, de una persona que disociando e indisponiendo jugadores contra la dirigencia del equipo ha causado demasiado daño a la institución; este señor es Mauricio Serna, que pensando como empresario y saliendo a decir en medios que nacional le daña negocios a los jugadores por el hecho de ser él quien los esta impulsando, termina poniendo en contra al jugador y al hincha con el club, y en ocasiones como la de Mendoza, terminan estas cosas resquebrajando su relación con un sector de la afición. Todavía recuerdo con tristeza la salida de un gran técnico como Santiago "Sachi" Escobar, fue tan evidente el plantón que tuvo esa parranda de deshonestos impulsados por este personaje, para con un técnico que tenía jugando al club tal y como el hincha quería verlo, una persona que siente al verde en su corazón. Por último quiero que como hinchas reflexionemos sobre el papel que jugamos con referencia al equipo, basta de actos violentos ni amedrentar a una institución con amenazas, cuando tenemos es que mirar al interior de las barras para encontrar la forma de retomar el mando sobre una maza que hace rato se les salió de las manos. Ojalá el próximo proceso devuelva al verde al sitio donde nunca debió ni deberá salir, y que podamos decir con orgullo en el corto plazo nuevamente "Nacional Campeón!!!".